Acerca de Newton (escala de temperatura)
La escala de temperatura Newton, también conocida como escala newtoniana, es una escala de temperatura que fue propuesta por Sir Isaac Newton en el siglo XVIII. A diferencia de las escalas Celsius o Fahrenheit, que se basan en las propiedades de sustancias específicas, la escala Newton se basa en la tasa de cambio de una propiedad física con la temperatura.
En la escala Newton, el punto cero se define como la temperatura a la cual el agua se congela, similar a la escala Celsius. Sin embargo, la escala se divide en 33 intervalos o grados iguales entre los puntos de congelación y ebullición del agua. Esto significa que cada grado en la escala Newton es más grande que un grado en las escalas Celsius o Fahrenheit.
Si bien la escala Newton fue propuesta por uno de los científicos más influyentes de la historia, no obtuvo una adopción generalizada y no se utiliza comúnmente en la actualidad. Las escalas Celsius y Fahrenheit, que se basan en las propiedades del agua y se utilizan ampliamente en aplicaciones científicas y cotidianas, se han convertido en las escalas de temperatura estándar. Sin embargo, la escala Newton sigue siendo una curiosidad histórica interesante y un testimonio de la ingeniosidad de Sir Isaac Newton.
Acerca de Kelvin
Kelvin, también conocido como la escala Kelvin, es una unidad de medida para la temperatura en el Sistema Internacional de Unidades (SI). Recibe su nombre del físico escocés William Thomson, 1er Barón Kelvin, quien hizo importantes contribuciones al campo de la termodinámica. La escala Kelvin se basa en el punto de cero absoluto, que es la temperatura más baja posible donde cesa todo movimiento molecular.
A diferencia de la mayoría de las escalas de temperatura, Kelvin no utiliza grados. En su lugar, mide la temperatura en kelvin (K). La escala Kelvin se utiliza a menudo en aplicaciones científicas e ingenieriles, especialmente en campos como la física, la química y la meteorología. Se considera una escala de temperatura absoluta porque parte del cero absoluto, que equivale a -273.15 grados Celsius o -459.67 grados Fahrenheit.
Una de las principales ventajas de la escala Kelvin es que permite mediciones precisas y consistentes de la temperatura. Es particularmente útil en investigaciones científicas y cálculos que involucran gases, ya que se relaciona directamente con la energía cinética de las moléculas. Además, la escala Kelvin se utiliza en muchas fórmulas y ecuaciones científicas, lo que la convierte en una herramienta esencial para científicos e ingenieros en todo el mundo.